Mi perro no quiere comida para perros

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Seguro que muchas veces has oído eso de “a mi perro no le gusta la comida para perros” e, incluso, puede que también te haya pasado a ti. Ante esta situación, podría haber dos escenarios: que el perro no coma ningún tipo de comida y que el perro no coma comida para perros, pero sí otro tipo de comidas. Los dos casos pueden suponer un problema, pero está claro que, a priori, es mucho más grave que los perros no coman nada. En este supuesto debemos acudir a un veterinario inmediatamente, ya que nos arriesgamos a algún problema de salud grave si no se alimenta, o a alguna patología que sea la que le inhiba el apetito.

 

Pero si lo que tenemos delante es un perro un poco más caprichoso, que lo que no come es la comida para perros que le damos pero sí que se pirra por la comida para humanos o por distintas chucherías, es otra historia, seguramente más relacionada con sus hábitos y su educación, y aquí sí que podemos intervenir.

 

¿Por qué no le gusta la comida para perros a mi perro?

 

Las razones de que a un perro no le guste la comida para perros pueden ser muy variadas. Lo primero que hay que valorar es si el perro está perdiendo peso o, al contrario, cogiéndolo aún a pesar de no querer su comida. Pueden darse casos en los que los perros tengan acceso a comida que no sea la suya propia o que le demos demasiadas golosinas, sobre todo a deshoras, y a la hora de comer su pienso no le apetezca porque ya está lleno. En este caso, es recomendable controlar su alimentación y tratar de centrarle en unos hábitos alimenticios correctos, en los que no tenga oportunidad de saciarse con comida poco adecuada y así acuda a su comedero a por su pienso.

 

En otras ocasiones, la razón puede ser tan simple como que a nuestro perro le ha cansado su comida, sobre todo si lleva un tiempo largo con el mismo tipo de pienso. En estos casos, podemos probar con otros tipos de pienso, lo cual podemos hacer incluso sin cambiar de marca, ya que la gran mayoría de los fabricantes, sobre todo los de gama súper premium, ofrecen distintas variedades de pienso para perros adultos.

 

En el caso de los cachorros, el rechazo hacia la comida para perros puede deberse a que, cuando se lo damos por primera vez, le resulte un tipo de comida muy extraño en comparación a lo que comían antes. Hay que intentar que la transición en la alimentación sea progresiva y ayudarle en la aclimatación, como por ejemplo dándole el pienso humedecido con agua templada o mezclado con algo de alimento húmedo.

 

También puede haber factores ambientales o psicológicos que puedan influir a la hora de que nuestros perros quieran o no quieran la comida para perros. Un cambio de residencia, un cambio estacional o un cambio en el estilo de vida puede alterar su estado de ánimo o desorientarle, y esto puede también provocarle una falta de apetito.

 

En resumen, las razones para que nuestros perros no quieran la comida específica que les damos pueden ser muchas y muy distintas, aunque todas tienen solución con un poco de trabajo, atención y cariño. Eso sí, si vemos que el problema se alarga o que el perro empieza a dar señales de pérdida de salud, debemos acudir a un veterinario o un nutricionista para que estudie atentamente el caso y pueda dar con una solución adecuada.

 

 

 

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