Ventanas y cómo cuidar un gato.
El mero hecho de ventilar una habitación por la mañana puede tener graves consecuencias si gozamos de la presencia de un felino en nuestra casa.
De forma general, no vemos peligro alguno cuando nuestro gato se asoma a la ventana o se sube a la barandilla del balcón, ya que “los gatos son animales muy ágiles”, “siempre cae sobre sus cuatro patas” y “tienen siete vidas”. Pues bien, debemos estar alerta y no relajarnos abriendo las ventanas cuando nuestro gato está en casa, ya que, si bien es cierto que los gatos tienen una capacidad instintiva de caer sobre sus cuatro patas gracias a que su cuerpo está distribuido de forma simétrica, de forma que su centro de gravedad coincide con el centro geométrico de su cuerpo, no siempre consiguen adoptar esta postura durante la caída, y este hecho, puede tener consecuencias letales.
La curiosidad mató al gato...
Aunque, como todos sabemos, los gatos son animales ágiles y disfrutan accediendo a zonas donde puedan observar el “jaleo y movimiento” de la calle, también debemos tener en cuenta que son animales muy curiosos y pueden distraerse o intentar cazar algún pajarillo o moscas, y precipitarse al vacío.
En las clínicas de urgencias veterinarias, recibimos con frecuencia, numerosos casos de gatos con traumatismos graves debido al llamado “Síndrome del gato paracaidista”. Se denominan gatos paracaidistas a aquellos que se precipitan al vacío y no son capaces de corregir su postura, de manera que pueden presentar lesiones más o menos graves, en función de la altura desde la que se han precipitado y la estructura con la que se golpeen.
La altura es importante:
De forma contraria a lo que podríamos pensar, son más graves las lesiones de aquellos gatos que se precipitan desde una altura de dos pisos (seis o siete metros de altura) frente a aquellos que se precipitan desde un cuarto. Esto es debido a que, cuanto menor sea la altura, menor tiempo tienen nuestros felinos para corregir su posición, reducir la velocidad y amortiguar el impacto.
¿Qué factores predisponen a que un gato sea paracaidista?
Normalmente, afecta tanto a machos como a hembras cachorros, menores de dos años, ya que son los que presentan un comportamiento más curioso. Esta predisposición aumenta si nuestro gato no está esterilizado.
No obstante, la principal causa del síndrome del gato paracaidista, es el descuido de los propietarios, al no aplicar medidas de prevención, sin evitar que nuestras mascotas se asomen a los balcones sin vigilancia, ya que, por lo general, los gatos no son conscientes de la altura, de manera que no se precipitan de forma intencionada sino involuntaria.
La curiosidad, el viento, el instinto cazador de nuestra mascota u otras muchas razones, pueden ser causa de desequilibrio de nuestro gato, haciendo que caiga al vacío. Si esto ocurre, debemos acudir de forma urgente al veterinario, incluso aunque no veamos lesiones y parezca que sólo ha sido un susto.
¿Qué cuidados debo darle a mi gato si se precipita al vacío?
Si nuestro gato se ha precipitado al vacío, debemos seguir una serie de consejos para cuidar de su salud y asegurar una rápida atención por un veterinario especialista en urgencias. Generalmente, tras la caída, se encuentran asustados y desorientados, conviene recogerlos con cuidado con una manta e introducirlo en el transportín minimizando los movimientos.
Las lesiones más graves afectan a la cabeza, columna vertebral, tórax y abdomen, siendo muy frecuente que padezcan roturas de paladar, roturas de vejiga o neumotórax, además de múltiples fracturas y posibles hemorragias internas. Por ello, mientras acudimos con urgencia al médico veterinario, debemos fijarnos en la respiración de nuestra mascota, y si ésta ha sido capaz de orinar o no, ya que serán datos importantes para su veterinario.
Es mejor prevenir que curar
Conociendo las nefastas consecuencias que puede tener que nuestro gato se asome al balcón, lo ideal es tomar medidas preventivas: cerrar bien las ventanas y balcones cuando no estén bajo vigilancia, poner mosquiteras que faciliten la ventilación y, a su vez, permitan que nuestro gato satisfaga su curiosidad, y , por último, proporcionarle diferentes estímulos como juegos, rascadores o sistemas de búsqueda de comida para que así se mantenga entretenido.
Como veis, existen muchas opciones que nos ayudan a asegurar la salud y bienestar de nuestra mascota, sin morir de calor en el intento... ¿habiendo medios, por qué no usarlos?