Cuando un nuevo amigo va a llegar a casa, son muchas las cosas que pensar y hacer. Pero, sin duda, una de las más divertidas e importantes es la de elegir cómo se va a llamar. Hay muchos nombres para gatos, casi tantos que no nos va a dar tiempo a contemplar todas las opciones antes de decidirnos por uno, y con un poco de paciencia y creatividad, seguro que acabamos dando con un nombre para nuestro gato de lo más original y acertado.
La elección de los nombres para gatos no carece de importancia: es la manera en la que nos vamos a dirigir a nuestra mascota, lo vamos a decir muchas veces cada día y tendrá que ser algo fácilmente identificable por nuestro minino. Por esta razón, lo más recomendable es un nombre corto, que no sea más largo de tres sílabas y que no coincida con una palabra que usemos habitualmente, con el objetivo de que nuestro gatete aprenda rápido cuál es su nombre y no se confunda con otras palabras mientras hablamos.
Idealmente, también deberá ser un nombre que lo defina o le quede bien según su apariencia física o comportamiento. Es complicado acertar, ya que los nombres para gatos se suelen elegir cuando los pequeños tienen días o semanas y aún es demasiado pronto como para conocer cómo va a ser de mayor.
Obviamente, en cuanto conozcamos el sexo de nuestro nuevo amigo ya podemos filtrar y descartar unos cuantos nombres y centrar nuestra búsqueda entre los más bonitos que haya para gatitos o para gatitas, respectivamente.
Si no se nos ocurre ningún nombre de primeras, o los que nos vienen a la mente son demasiado manidos, no hay problema: en internet hay un montón de guías y listados con cientos de nombres para gatos. Pero es cierto que, después de un buen rato de búsqueda y filtro, tal cantidad de opciones puede acabar cansando, por lo que vamos a intentar ofrecer alguna idea más concreta con el fin de afinar un poco más a la hora de buscar.
Hay nombres clásicos para gatos, que muchas veces habremos oído y que nunca pasan de moda realmente. Apelativos como Kitty - para gata - o Tigre - para gato - son de esos que llevan poniéndose desde hace años.
Los nombres propios de persona también se pueden usar, aunque es cierto que a nosotros nos va a sonar un poco mejor si son nombres en otros idiomas o que ya están un poco en desuso. Por ejemplo, a una gata hay nombres que les pueden quedar genial, como Maggie, Lucy, Sophie o Chloe. Y, para los gatitos, también nos podemos quedar con Charlie, Tom o Max.
Los nombres de artistas y cantantes siempre son socorridos y, además de ser originales, sirven para hacer un homenaje a nuestros ídolos. Estamos seguros de que hay muchas gatas que se llaman Adele, Britney o, incluso, Madonna. Y en lo que respecta a los machos, este año proliferarán los Prince y los Bowie. De un modo similar, también hay gatos famosos, sobre todo de dibujos animados, que han inspirado desde hace décadas a muchos dueños a la hora de nombrar a sus gatos. Garfield, Isidoro, Félix, Luna, Cleo o Silvestre pueden haber sido el motivo para llamar a muchos gatitos que se les asemejen físicamente, a la vez que resultan unos nombres muy simpáticos para niños y mayores.
Y, por último, que no menos importante, haciendo homenaje a la adoración que tenían los egipcios por este tipo de animales, también podemos escoger entre los nombres de alguno de los dioses y faraones de esta antigua civilización. Es mucho más habitual de lo que parece y son muchos los gatos que se llaman Seth, Bess, Amón o Ramsés, los cuales pueden ser incluso más perfectos para los de raza egipcia, con su peculiar belleza y elegancia.