Viajar con perros
Viajar con perros es algo cada vez más frecuente. El número de personas que, en los últimos años, ha decidido ampliar su familia con un compañero de cuatro patas ha crecido considerablemente y, con ello, también ha aumentado el número de mascotas que se van de vacaciones con sus dueños.
Al ser mayor el número de personas que viajan con perros, la conciencia y la sensibilidad acerca de las mascotas también crece. Y es que, si hasta hace unos años era complicado plantearse salir de vacaciones con el perro, debido a la poca oferta de establecimientos hoteleros que los admitían en sus instalaciones, ahora ya no es así. Son muchos los hoteles que aceptan mascotas, y no sólo hoteles, sino también casas rurales, cámpines e incluso balnearios. Las facilidades para el transporte aumentan si nuestro perro es de tamaño pequeño aunque, por desgracia, si es un perro de más de diez kilos, las opciones disminuyen considerablemente y lo más sencillo acaba siendo viajar en un vehículo privado si queremos desplazarnos con él.
Aún así, aunque nos pongan todas las facilidades del mundo, para viajar con perros hay que prepararse y tener unas cuantas cosas en cuenta, no sólo para evitar preocupaciones e imprevistos, sino para garantizar la comodidad de todos. Y es que, nosotros nos vamos de vacaciones para pasarlo bien y ellos se merecen lo mismo.
Si vas a viajar con tu perro, no te olvides de esto
Pueden parecer obvio, pero es muy importante preparar una lista de las cosas que nuestro perro va a necesitar, tanto para el trayecto, como para la estancia fuera de casa.
Por supuesto, la salud es lo primero y, por ello, tenemos que asegurarnos de que nuestro perro está preparado para el viaje. Esto es especialmente importante si vamos a viajar al extranjero con el perro, ya que tendremos que llevar la tarjeta sanitaria y de vacunaciones, y también el pasaporte para animales de compañía, o “Pet Passport”, que es obligatorio para viajar con perros dentro de la Unión Europea. No hay que preocuparse, no es algo complicado de conseguir. Lo mejor es hacer una visita al veterinario antes de partir, tanto para resolver estas cuestiones como para que le eche un vistazo al perro, y así cerciorarnos de que está en plenas facultades para viajar.
También es recomendable que nuestro perro lleve siempre la placa identificativa, con nombre y teléfono, además del microchip. Pero esto seguro que ya lo tienes en cuenta aunque no vayas a viajar con él.
Viajar con perros en el coche no tiene que ser complicado
Mucha gente piensa que hacer un viaje por carretera con el perro puede llegar a ser una tortura, ya que no es un habitáculo cómodo para el can y esa incomodidad hará que se comporte mal. Como en todo, esto va a depender en gran medida del carácter de cada perro, pero siempre podemos tomar parte para facilitarle el trayecto y, de paso, también facilitárnoslo a nosotros.
Es importante que nuestro perro aborde el viaje de manera relajada y, para ello, no hay nada mejor que hacer un poco de ejercicio o dar un buen paseo con él antes de echarse a la carretera. Con esto, nuestro perro soltará la adrenalina y el estrés que le haya podido provocar la preparación del viaje y lo tomará de manera más relajada.
Al igual que las personas, los perros también necesitan unas determinadas pautas cuando se hacen viajes largos en coche. No hay que olvidarse de parar cada cierto tiempo para hacer una pausa y estirar las piernas, para que el perro se airee y desfogue durante un ratito. Nos vendrá bien a todos. Del mismo modo, es conveniente mantener el habitáculo bien ventilado y a una temperatura agradable, que no sea demasiado alta, para evitar sofocos. Y, por supuesto, si la temperatura exterior es elevada, no dejes nunca a tu perro solo en el coche. La sensación de estar solo en un espacio cerrado y a altas temperaturas es fatal para ellos.
Haz que tu perro se sienta cómodo en las vacaciones
Los perros pueden sentirse más nerviosos o intranquilos cuando estamos preparando un viaje y nos lanzamos a la carretera. Esta sensación de excitación es normal, pero para evitar que nuestra mascota lo pase mal al salir de casa para unos cuantos días, hay que echarle una mano. Lógicamente, llevaremos muchos accesorios que serán necesarios para nuestro perro, como mantas, toallas, collares, arneses, comida, bebida, etc. Pero estos útiles son habituales en el día a día de nuestro perro y, para que no se sienta extraño en los días de vacaciones, lo mejor es que sean los mismos que utilizan cotidianamente. Es decir, no tiene sentido cambiarle el comedero o su manta preferida porque nos vayamos a ir de viaje. Lo único que podemos conseguir es que los eche en falta y se estrese, lo cual afectará a su estado de ánimo y físico.
Y es que, tanto si vamos de vacaciones como si no, hacer un viaje es algo que tenemos que planificar y preparar para la comodidad de todos, perros y personas.