Los perros pitbull son unos de los perros más populares en todo el mundo y, la verdad, es que lo son desde hace bastante tiempo. A diferencia de otras razas que se han puesto de moda en los últimos años, los perros pitbull pueden presumir de una historia bastante antigua, aunque, para ser honestos, no siempre tal y como los conocemos ahora.
Los parientes más lejanos de los perros pitbull se pueden encontrar muchos siglos atrás, en la época del Imperio romano, cuando eran utilizados en las batallas para atacar al enemigo. Ya desde entonces se consideraban perros poderosos y participaban frecuentemente en peleas con otros animales. Durante la Edad Moderna, de hecho, era habitual verlos enfrascados en luchas contra toros y gran parte de la fama que, actualmente, los relaciona con un tipo de perros fuertes y agresivos viene de ahí. Pero vamos a tratar de ser más justos y no focalizar la cuestión en su potencia y agresividad. Los perros pitbull tienen muchas otras características que los convierten en unos perros estupendos para muchos fines, y creemos que no se les debe demonizar ya que, en muchas ocasiones, su carácter fiero se puede deber una mala educación y adiestramiento por parte de sus dueños.
Los perros pitbull se caracterizan físicamente por su musculatura, además de por su boca grande que, sin duda, ayuda a conferirle esa apariencia poderosa. Sin ser unos perros de gran tamaño realmente, ya que no suelen superar el medio metro de altura hasta la cruz y su peso no rebasa los 30 kilos en el caso de los machos (algo menos en las hembras), en la plenitud de su vida adulta suelen contar con una gran fuerza y también con una considerable agilidad.
Estas dos características físicas principales no se pueden disociar de su carácter valiente e intrépido. Los perros pitbull suelen ser perros con bastante temperamento, lo cual no hay que confundir con peligrosidad. Esto quiere decir que, con unos dueños que le proporcionen una educación correcta, los perros pitbull no serán agresivos, sino protectores, y su función como perros guardianes está muy bien considerada. De hecho, con los más pequeños de la casa serán muy cariñosos y siempre vigilarán que los niños estén a salvo y cuidados.
Al ser perros con unas características físicas fuertes y con un comportamiento bastante dinámico, lo ideal es que cuenten con amplios espacios para su esparcimiento y para su desarrollo. De lo contrario, podemos correr el riesgo de que aumenten de peso más de la cuenta y de que su carácter se vuelva más apagado y sombrío. De la misma manera, estos perros necesitan de bastante atención y compañía. No son los típicos perros tranquilos y perezosos que disfrutan estando solos y tumbados en su rincón. Si se aburren, pueden cometer alguna travesura, sobre todo cuando están en un espacio reducido.
También es importante considerar que no todas las personas son aptas para tener un pitbull. A diferencia de otras razas de perros, los pitbull pueden imponerse con su carácter intrépido y cabezón a las personas que no impongan su autoridad, más aún en su etapa adulta.
Por ello, y no sólo para atenuar su carácter fuerte, no está de más contratar a un adiestrador profesional para que, al menos, nos dé las pautas básicas de su entrenamiento y educación, preferiblemente cuando aún están en edades tempranas.
Con todas estas consideraciones ya tenéis más claro si un perro pitbull puede ser una mascota adecuada para vosotros y vuestro estilo de vida, o viceversa. Y, como hemos dicho al principio, no creemos que sea justo demonizar a esta raza de perros por algunos hechos aislados. El problema no suelen ser los perros pitbull, sino sus dueños.