A muchos nos puede tentar comprar un pienso para perros barato por distintas razones, aunque, como es lógico, la principal sea la económica. Pero hay que valorar muchas cosas de los piensos que compramos para nuestros perros, porque en el fondo, la alimentación es la base de la salud y no queremos poner en peligro a nuestro perrete, ¿verdad?
No queremos decir que todos los piensos para perros baratos sean malos, pero sí que, en muchas ocasiones, podemos correr algunos riesgos si alimentamos a nuestras mascotas de manera continuada con los piensos más económicos. Y es que, si para nuestra comida intentamos primar la calidad sobre el precio, no hay motivo para actuar de manera distinta a la hora de elegir la comida de nuestros amigos más fieles.
Si sueles comprar un pienso para perros barato, o si estás tentado por el ahorro que te va a suponer en el bolsillo, es recomendable que te fijes en determinados aspectos para valorar si de verdad es un pienso que le conviene a tu perro.
· La naturaleza de los componentes: Los piensos para perros baratos muchas veces contienen un montón de componentes artificiales, perfectos para maquillar su mala calidad y hacerlos más atractivos y duraderos. Evita esos piensos repletos de aromatizantes, potenciadores de sabor y conservantes porque, aunque a tu perro le gusten, no son nada recomendables para su salud.
· El origen de las proteínas: Las proteínas son un nutriente esencial para nuestros perros y eso lo saben todos los fabricantes de piensos. Por ello, muchas veces señalan con letras gigantes la gran cantidad de proteínas que contienen sus productos. Pero, lo que no indican casi nunca es la procedencia de estas proteínas. Las que provengan de huevos, pollo o pescado son las mejores, y las que provienen de harinas o de maíz no son tan buenas. También es frecuente que las proteínas provengan de productos secundarios o desechos de mataderos, con lo que la calidad no será la más alta ni mucho menos.
· Los ingredientes principales: El etiquetado de los piensos indica sus ingredientes por orden según el porcentaje en el que estén presentes. Por supuesto, lo principal tendrá que ser la carne de pollo, ternera o pescado. Si no es así, desconfía, puesto que lo que estará comiendo tu perro serán harinas o cereales que no son tan necesarios para su alimentación. Del mismo modo, fíjate también en el porcentaje de frutas y verduras, porque éstas también suben la calidad del pienso.
· Ingredientes frescos y naturales: Esto tal vez no sea tan frecuente en los piensos para perros baratos, pero es algo que consideramos esencial en su alimentación. Cuanto más frescos y naturales sean los ingredientes, mayor será la calidad de sus nutrientes.
Alimentar a las mascotas con piensos baratos o de baja calidad puede tener sus riesgos, sobre todo si se hace de manera sostenida en el tiempo. Al igual que las personas, si no controlamos los niveles de grasas de mala calidad y les damos alimentos con componentes artificiales, nuestros perros pueden sufrir graves problemas de salud. Si esto lo hacemos con cachorros o perros jóvenes, corremos el riesgo de que reciban todos los nutrientes que requieren para su crecimiento. Pero, del mismo modo, con los perros adultos o senior, estamos jugando con fuego, ya que les podemos provocar alguna enfermedad que reduzca su calidad de vida y que altere su estado de ánimo.
Muchos trastornos de obesidad, diabetes, colesterol o relacionados con los huesos y articulaciones se pueden prevenir con una alimentación de calidad. No todos los piensos de gama baja son malos, pero los riesgos son mayores que con los piensos para perros premium o súper premium. Por lo tanto, piénsatelo dos veces y, también, lee dos veces la etiqueta antes de comprar un pienso para perros barato. Tu mascota lo agradecerá.