¿Pueden interpretarse los ladridos? ¿Qué significan?

Una pregunta habitual que nos hacemos los amantes de los perros es si se pueden interpretar sus ladridos. Esto nos resultaría útil para entenderlos, para que la comunicación con ellos fuera más fluida y nos ayudaría mucho a la hora de criar a nuestras mascotas. La realidad es que sí que emiten diferentes tipos de ladridos, y la manera más fácil de diferenciarlos es teniendo en cuenta el contexto. Hay algunos que forman parte del comportamiento normal, pero otros indican que hay un problema de comportamiento y nuestra recomendación en ese caso es que busquéis ayuda de un etólogo clínico para tratar de solucionarlo.

Ladrido de alarma:

Es el ladrido que emiten los perros por ejemplo cuando escuchan un ruido cerca de casa, su función es avisar a su familia o manada de que algo pasa.

Ladrido territorial:

Este es similar al anterior, el perro ladra cuando alguien se acerca a su territorio. Pero en este caso permanece ladrando, de forma ofensiva, es decir, con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante, orejas y cola levantadas, etc, hasta que el sujeto desaparece de su visión.

Ladrido de demanda de atención:

Es el ladrido que hace un perro para pedirnos cosas. Si cuando ladra le prestamos atención, le estamos reforzando esa conducta, por lo tanto lo hará cada vez con mayor frecuencia. En este caso nuestra recomendación es ignorarlo desde el primer momento en el que empiece a ladrarnos. De esta forma le podremos enseñar que solo le haremos caso cuando sus conductas sean tranquilas y tendremos un perro más educado.

Ladrido de juego:

Hay muchos perros que ladran mientras juegan, y a algunas personas les molesta porque piensan que es una agresividad lo que les lleva a comportarse así. En realidad es un elemento más del juego, es un comportamiento normal. Para saber si realmente está jugando debemos leer las otras señales, como la reverencia que hacen antes de comenzar a jugar, que a veces persigue y otras es el perseguido, etc.

Ladrido como síntoma de ansiedad por separación:

En ocasiones nuestros peludos sufren mucho cuando se quedan solos en casa, por diversos motivos, como no aprender a quedarse solos (por eso debemos educar a nuestro carrocho para que se pueda quedar tranquilo) o llevarse algún susto cuando estaban solos. En ocasiones estos perros pueden quedarse ladrando, aullando o llorando durante horas mientras no estamos. Lo pasan muy mal y es vital que contactemos con un profesional para que nos ayude a solucionarlo.

Ladrido como signo de agresividad:

Un perro puede ladrar en diferentes situaciones como signo de agresividad, hacia otros perros o hacia personas. El motivo que lo lleve a mostrarse agresivo puede ser variado, pero si estudiamos el contexto y leemos su postura corporal, podremos detectar que está lanzando señales de un posible ataque. En este caso tendremos que ver que estímulo le está causando esta agresividad y lo recomendado es empezar una terapia de modificación de conducta con un experto para cambiar la percepción negativa que tiene sobre dicho estímulo.

Hay por tanto diversos tipos de ladridos y para reconocerlos debemos estudiar el contexto en el que tienen lugar. Esperamos que con estos consejos os resulten útiles reconocerlos y os ayuden en la educación de vuestro peludo.